Incumpliendo reglas ¿y? (Sirius)

El dia había sido normal, las clases unas mas aburridas que otras unas pasaban mas rapidas y otras no, el almuerzo un par de clases mas y por fin el resto de la tarde libre aunque no del todo normal pues habia tenido a mi madre todo el dia en mi cabeza, por mucho que lo intentaba seguia presente en mi mente y aquello hacia que el dolor en mi pecho por su ausencia fuera peor; al terminar las clases deje los libros en mi habitación, me quede un buen rato en la sala comun sin hacer absolutamente nada tan solo mirar las llamas de la chimenea y escuchar su chisporroteo. Con la mirada perdida y la mente lejos de mi cuerpo me pase gran parte de la tarde asi sin darme quien entraba o salia de la sala, si alguien me miraba o no tampoco me importaba.
Fue anocheciendo, me incorpore del sillon y sali de la sala comun no faltaria mucho para la cena pero no tenia hambre tan solo ganas de andar y andar hasta que mi cuerpo parara por si solo; mis pasos sin saber exactamente a donde me llevaban fueron sigilosos hasta los terrenos del castillo, pasando por el circulo de piedra, la cabaña del guardabosques y finalmente llegando a la linde del bosque. Con los brazos cruzados sobre mi pecho en un estupido intento de calmar el dolor, mi tio me habia dicho que ese dolor nunca desapareceria pero que si remitiria con el cabo de los años ¿años? no podia esperar años a pasar este calvario, era insufrible el dolor y la culpa que me perseguian; sin darme cuenta llegue hasta un pequeño lago en el mismo bosque desde luego no me lo esperaba, pero camine hasta la orilla de este, me quite los zapatos, calcetines y me sente metiendo los pies en el agua fria.
Un escalofrio me recorrio toda la columna vertebral haciendome temblar levemente, con el rostro fijo en el agua continuas imagenes de hacia tan solo unos meses se formaban en mi mente cada cual era como una puñalada en mi alma que sacaba una lagrima de mis ojos; la ultima imagen que habia tenido de mi madre era sobre una camilla en el hospital de San Mungo muriendo ante mis narices. Sin aguantar las lagrimas solte un sollozo, me cubri el rostro con las manos notando como temblaba a causa de las lagrimas.