Descansando (LIBRE)

Le gustaba ir hasta el sauce boxeador desde que tan solo era una alumna de primero. Le relajaba verlo moverse y la verdad no sabía por qué motivo ya que no es que fuera un arbol precisamente bonito. Miró alrededor cuando llegó cerca del sauce. No había nadie aquella tarde en los terrenos, estaba tan desierto que incluso daba miedo.
Se sentó cerca del arbol pero a suficiente distancia para que no la atacara. Se tumbó en la hierba dejando que la suave brisa le alborotara el pelo. Después se quedó allí mirando el cielo tan negro que se estaba poniendo, seguramente lloveria en breve, pero la idea de mojarse tampoco le preocupaba. Además, a quien le importaría un poco de agua? Aunque la verdad es que no parecia que pasara nada interesante, y al dia siguiente tenia que entregar unos deberes de Historia de la magia. Dejó ir un largo suspiro.

No tarde en salir al aire libre después de mirar dichosa las semillas de Clocarea que me había enviado una empleada muy cercana de mi madre que se había quedado en su boutique, después de su muerte hace muchísimo tiempo. Sheemie, mi lechuza, lo había traído después del almuerzo en el Gran Comedor y ahora me proponía plantearlo lejos del invernadero...de la mirada de la profesora Sprout o de "niños" molestos que podían estropearlos como Longbottom. Decidí pues ir al Sauce Boxeador, conocía un rellano esencial dentro de su terreno, un lugar que había descubierto para poder plantar aquellas plantas que necesitaba para la creación de algunas pociones...inventos y no tantos. Solos"trabajitos que me mantienen distraída" habia dicho una de mis compañeras de cuarto...en esas innumerables noches que me había quedado muy tarde tomando notas y riendo a la nada.

Mientras me acercaba...divise a una chica que se encontraba tirada en el cesped, o bien intentaba tomar algo de escasos rayos solares o bien se había quedado dormida con algún hechizo. Mire al cielo, chasquee la lengua al comprobar que no prometía demasiado. Escondí lo mas rápido que pude aquella semillas para evitar preguntas y me acerque a la chica en cuestión...

-¿Intentando tomarr un poco de sol antes del fuerrte invierrno? - pregunte con una sonrisa alzando la ceja - si es así pues crreo que tomarras primerro algo de hipoterrmia antes de que logrres que el sol te caliente los brrazos - me abrace a mi misma y me sacudi - ¡ah!, perro si erres de Grryffindorr - me reí - ya...ahorra lo entiendo, con todos en la sala comun, que mejorr que el airre frresco ¿no?

Estaba entre dormida y despierta, es decir, podia notar los rayos del sol aunque debiles cálidos pero era incapaz de atender a cualquier conversación si hubiese habiado alguna claro.
De repente la voz de una chica me sacó de mis pensamientos y me senté para poder mirarla y después sonreir. La conocía de los partidos de Quidditch, ella era bateadora como yo y la verdad es que nos cordinabamos bastante bien, no se podia decir nada de nosotras.

- Pues si, pero veo que no surte efecto. -dije riendo mientras me miraba mi piel blanquisima.

Miré a la chica cuando dijo lo de los Gryffindors. Los pequeños eran realmente insoportables y se habian adueñado de la sala común haciendo que los mayores estuvieramos por los terrenos. Llevaba siete años en Hogwarts y por supuesto me acordaba de cualquier pasillo o rincón.

- El sauce me tranquiliza.-dije sonriendo.- ¿Y tu?

Grace Grant y Raiza Monoceros están molestando al Sauce Boxeador. Un alumno de Slytherin me dijo aquello cuando me lo encontré en las escaleras tras salir de mi despacho para corregir unos ejercicios. Aquellos endiablados alumnos de Gryffindor aún no habían perdido la costumbre de molestar al dichoso árbol aunque las décadas habían pasado y los rostros cambiado.

Fuí a paso rápido hacia el lugar donde descansaba el Sauce Boxeador y fué entonces cuando tuve la confirmación visual de las dos Gryffindors hablando al lado de él. Grant, Monoceros Dije en voz alta con una frialdad autoritaria mientras miraba al árbol sin dejar de andar hacia su posición. Ese árbol escondía un secreto que muy poca gente sabía ¿qué habrá sido del bueno de Remus Lupin? Cuando llegué a donde las alumnas, manos a mi espalda y pose erguida, las dediqué una mirada de fastidio. ¿Qué están haciendo aquí? Ha llegado a mis oídos que pretenden molestar al árbol... ¿buscando como poner en evidencia el ya muy conocido bandalismo habitual de los Gryffindor? Esa última pregunta la dije con socarronería mientras mi mirada las examinaba con fría indiferencia.

A un lado Grant, no mucho que añadir. Una insulsa y vulgar Gryffindor de los que había mucho más. Monoceros era un caso interesante, expulsada de Durmstrang y con un historial familiar mmmm ¿como definirlo? Interesante.